¿Cómo nació el Proyecto?
En primer lugar, nació desde mi propia necesidad. Desde chica sentía una cierta incomodidad e insatisfacción con mi cuerpo que a medida que fui creciendo se fue intensificando. Quería sanar, realmente lo anhelaba, pero no encontraba ningún lugar de ayuda. Lo común o aceptado socialmente es modificar tu cuerpo para aceptarte y no, al revés. Así que caí en las famosas dietas. Solo recuerdo el sufrimiento por querer comer y no “poder”, ya que tenía una meta. No duró mucho porque rápidamente comencé a querer comer por montones todo aquello que me habían restringido. Mi vínculo alimentario había sido dañado. ¡Y yo solo quería sentirme bien! Imaginen que el ejercicio corrió la misma suerte, los ejercicios “prohibidos y permitidos” para mi tipo de cuerpo, la frecuencia, la duración… todo. Todo empezó a transformarse en un padecimiento y una obsesión.
Y como imagino que muchas de ustedes están leyendo, sí, era un sufrimiento interno. No lo hablaba o compartía, demostrar esa vulnerabilidad, tampoco estaba en mis planes. No está socialmente aceptado mostrar la disconformidad corporal ¡Pero si casi todas la tenemos!
Cansada de las exigencias sociales, de tomar el Ideal de Delgadez y la Cultura dietante como única forma de sanar, con una fuerte motivación de cambio, de frenar con el sufrimiento colectivo gordofobico, comenzó mi búsqueda. Investigué, estudié, probé y pedí ayuda.
Y aquí estoy, ofreciendo a cada una de ustedes un lugar seguro para sanar autoestima corporal y tu vínculo alimentario.
Un lugar integral donde entiendo al sujeto y la autoestima corporal desde muchas dimensiones. Ofreciendo un servicio completo, de conocimiento, introspección, desarrollo personal y corporal.
Podrán ver en servicios y talleres, todo lo que tengo para ofrecerles. ¿Lo más importante? La sensación de bienestar.