Una pequeña comunidad de mujeres que buscan sanar su vínculo con su cuerpo y alimento. Un lugar donde deconstruimos lo que se espera de cada una de nosotros y nos animamos a reconstruirnos. Una pequeña comunidad empática, que abraza y acompaña desde la identificación, compasión y amor. Libre de juicios, críticas y culpa.

En la terapia no solo habrá un intercambio sobre el sentir de cada una de nosotras, sino también, actividades, herramientas, recursos y meditaciones para sentirnos mejor.

Al trabajar en grupo el proceso de construcción de nuestra historia, experiencias, se nutre de las experiencias del otro. Podemos hacer conscientes o registrar cosas propias en el discurso del otro. Sentirnos acompañadas, exponernos a la mirada del otro, desarrollar el sentimiento de sororidad.